Las tecnologías se han instaurado en nuestras vidas para hacérnosla más fácil, cómoda, todo está en la red, con sólo pulsar un botón. Este avance social debe saber manejarse, siendo las personas más sensibles los niños y adolescentes, donde tienen que incorporar estrategias adaptativas en su vida. Todo adulto debe tener paciencia, resistencia, flexibilidad, capacidad de buscar soluciones, gestión emocional, en definitiva equilibrio personal. Y como se puede comprobar, un mal uso de las tecnologías te puede llevar a todo lo contrario, impaciencia, inconsistencia, rigidez, explosiones emocionales, bloqueo mental y personal. Aprender a usar las tecnologías en nuestro beneficio es la clave, sin que nos perjudique en nuestras estrategias adaptativas adultas.